En la psicología, se denomina mindfulness a la capacidad de concentrar y canalizar la atención y la conciencia. Últimamente, se han implementado programas para desarrollar mindfulness en las escuelas, debido a que logra en los alumnos múltiples beneficios.
Beneficios de aplicar mindfulness en el aula
Cuando mindfulness se vuelve un hábito, se convierte en un modo de ser. El individuo se encuentra más consciente, presente y mostrando compasión hacia su entorno y a sí mismo.
De modo que, los alumnos logran prestar atención y tienen una mejor actitud y comportamiento en clases. Como otros beneficios hacia los alumnos, también se pueden mencionar:
- Se reduce la ansiedad y el estrés. Funciona como entrenamiento para enfrentar situaciones difíciles.
- Ayuda a canalizar las emociones. No restringiéndolas, sino, conociéndolas y aprendiendo a manifestarlas con autocontrol.
Incluso, para los profesores y los padres, es beneficioso en todos estos aspectos. Por lo que se recomienda, que se involucren de igual modo en el mindfulness. Así, los padres apoyarán el aprendizaje de sus hijos, y los maestros podrán dar las clases de mejor manera.
Cómo lograr mindfulness en el aula
Para implementar el mindfulness en el aula de clases, puedes seguir esta práctica guía.
Hábito de las pausas
Acostumbrar a hacer pausas para iniciar la clase o para terminarla, incluso para cuando vuelven del receso. Las pausas pueden ser de sencillos ejercicios de respiración. Estos los ayudarán a relajarse, adecuarse y enfocarse en la siguiente actividad.
Canalizar las emociones difíciles
Enseñarles a manejar sus emociones de mejor manera, meditar antes de actuar. Pues, aunque no puedan controlar una circunstancia externa, si serán capaces de manejar la situación de manera consciente y no impulsivamente.
Tiempo de reflexión y crecimiento
Motivar a los alumnos a creer en sí mismos y a conocerse. Aprender la raíz de algunos de sus comportamientos les ayudará a ser más conscientes.
Registro para reflexionar
Actividades centradas a ellos mismos para examinar sus vidas. Pueden ser actividades colectivas, haciendo que ellos participen respondiendo preguntas en papel o hablando temas relacionados a tomar decisiones y la identidad personal.
De esta manera se transformarán las aulas en lugares de reflexión, donde podrán crecer aprendiendo también a manejar situaciones y desafíos de la vida. Será beneficioso para todos practicar mindfulness en el aula.
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